Las macetas para flores reconfortan incluso al jardinero más casual con exquisitas vistas de verano. Las flores de interior alegran el hogar todo el año. Cultivar flores en macetas le da al jardinero la opción de llevar sus flores favoritas a la luz y moverlas entre los períodos de floración. El patio o cubierta se torna vivo con flores en macetas. Las plantas con flores son sencillas de cuidar si están en macetas de tamaño suficiente, con buen drenaje y un medio de crecimiento adecuado. Siempre verdes Es seguro plantar siempre verdes en el jardín o en macetas cuando están disponibles en tu vivero local. Las plantas anuales amantes del sol pueden ser puestas en una misma maceta. Las petunias, los geranios, las bocas de dragón, los alisos de mar y lobelias combinan bien juntas. Las calibrachoas son efectivas por sí mismas, colgando de cestas o plantadas sobre un atril para plantas. Las pequeñas flores similares a las petunias vienen en color azul, rosado, rojo, blanco y crema, y esconden el follaje con su abundancia. Para áreas con sombre parcial, coloca macetas con pensamientos, impatiens y begonias anuales. Alimenta y riega las siempreverdes con regularidad durante toda la estación. Considera instalar un sistema de irrigación por goteo para tu jardín de macetas. Pelargonium (Geranio común) Existen más de 200 especies de Pelargonium, comúnmente comercializado como Geranio común. Estas plantas de verano producen flores vistosas y extravagantes en macetas y cajas transparentes durante los meses de verano, y son perennes en regiones sin heladas. Son flores fáciles de cultivar de color blanco, crema, rojo, rosado y combinaciones de estos colores. La mayoría tienen menos de 2 pies (60 cm) de alto, y existen algunas variedades enanas disponibles que tienen menos de 8 pulgadas (20 cm) de altura. Adoran el sol y prefieren un suelo con buen drenaje, prosperan en macetas tanto en interiores como en exteriores. Manténlas húmedas, pero no empapadas, durante el calor del verano. Poda los brotes para lograr un crecimiento más frondoso, y elimina los capullos muertos regularmente para que florezcan de manera continua. Bulbos y tubérculos Los bulbos de flores de primavera y verano son sencillos de cultivar en macetas. Los tulipanes, jacintos, muscaris, y lirios del valle, son bulbos que florecen en primavera y son aptos para macetas. En el verano, florecen en macetas los lirios orientales. Colócalos cerca de áreas de descanso donde puedas disfrutar de su persistente fragancia. Los lirios asiáticos son vistosos, pero no muy fragantes. Mueve las macetas con lirios fuera de la vista luego de que florezcan. Los tubérculos de verano incluyen muchas variedades de begonias y dalias. Para las áreas de sombra y protegidas, como porches, elige las begonias. Las dalias adoran el sol y dan flores exóticas que durarán hasta las heladas. Rosas Las rosas y rosas en miniatura crecen bien en macetas. Elige rosas fragantes (de rosal) para poder percibir su fragancia. Colócalas flanqueando la entrada de tu casa o jardín para una bienvenida acogedora. Los arbustos o rosas en miniatura en macetas crecerán en un patio soleado, e invitan ser mirados de cerca. Coloca los rosales, arbustos y trepadoras en contenedores grandes, de 5 galones (20 litros) o más. Las rosas en miniatura pueden ser cultivadas en macetas más pequeñas. Los contenedores deben tener buen drenaje y contener una generosa capa de tierra alrededor de la zona de la raíz. Mantén las rosas en macetas bien nutridas y regadas durante toda la temporada. Durante el climas frío del invierno, las rosas deben ser puestas a resguardo, por ejemplo en la cochera. Selecciona cultivos que sean aptos para tu zona climática....
Leer MásEl geranio es una familia de plantas muy extendida en España y en casi todas las regiones templadas del mundo, en particular en la zona oriental del Mediterráneo, de donde es originaria. Las especies que conforman este género (cuyo nombre científico es Geranium) son más de 400, a las que deben añadirse otras especies (de la familia Perlargonium) que también se conocen con el nombre de geranios. Entre esas especies hay algunas perennes, otras de floración bianual y otras -las más extendidas en tierras españolas- que dan flor una vez al año, entre mayo y septiembre. Existen, sin embargo, una serie de cuidados y acciones que permiten extender la duración de sus flores. Los más importantes son los mencionados a continuación. Si se cuenta con una terraza, un patio o un jardín, lo más recomendable es que durante el mencionado periodo del año (de temperaturas más elevadas) los geranios estén en el exterior. Casi todas las especies de esta familia prefieren la exposición directa al sol y toleran temperaturas superiores a 30º C. Con la llegada del invierno, estas plantas deben trasladarse a ambientes interiores, aunque siempre en espacios muy luminosos. Los geranios no necesitan demasiada humedad y, como a tantas otras especies, no les afecta de manera negativa tener un radiador cerca, aunque tampoco conviene que esté justo al lado. Por ello, pueden ser una buena opción para decorar un rincón de la casa donde haya uno de estos aparatos. En verano se deben regar solo un par de veces por semana; en invierno, con un riego semanal, incluso menos, será suficiente. Es importante evitar durante el riego que el agua caiga sobre sus hojas o flores, ya que esto puede ocasionar que se pudran. Por el mismo motivo, hay que protegerlas de la lluvia. Las flores marchitas consumen mucha energía, lo cual representa un derroche de nutrientes. Prestar atención y quitar esos elementos redundará en un mejor desarrollo y mayor fuerza para los brotes sanos y jóvenes. El geranio es un género muy propenso a los ataques por parte de plagas y enfermedades. Resulta clave prevenir con insecticidas o fungicidas y actuar de inmediato si se detectan hongos, pulgones, babosas o ácaros. La poda de los geranios En la época de finales del invierno y comienzos de la primavera, conviene podar la parte de los ejemplares más cercana al suelo. Esto hará que, llegado el momento de la nueva floración, se estimule la generación de nuevos brotes. Un tipo especial de poda que conviene hacer con frecuencia es el despunte, es decir, cortar la punta de los tallos; esto tiene un efecto positivo, dado que favorece el surgimiento de tallos laterales y en mayor cantidad. Esto equivale a un mayor número de flores. Puesto que el geranio permite la reproducción por esquejes, la poda anual de marzo o abril se convierte en una excelente oportunidad para obtener nuevos ejemplares. Respecto a los tallos y brotes extraídos de la parte inferior de la planta -siempre y cuando estén sanos-, se deben dejar secar durante toda una noche para, al día siguiente, plantarlos en macetas o bandejas con turba. Y no solo en ese momento del año: la multiplicación por esquejes se puede realizar en cualquier época. Fuente: http://www.consumer.es/web/es/bricolaje/jardin/2003/04/28/60626.php...
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